Cuando los agricultores convencionales usan químicos y pesticidas lo hacen para reducir el coste de producción y hacer todo el trabajo de forma más rápida y eficiente para conseguir más beneficios. Pero los agricultores que se encargan de la comida orgánica tienen que contratar más mano de obra para hacer trabajos como limpiar el agua contaminada de pesticidas.
Las personas que optan por productos convencionales que están elaborados con productos químicos y asumen los costes ambientales y de salud. Es comprensible que muchas personas prefieran comprar un producto convencional, que uno orgánico, pero en un futuro, es posible que estos precios sean casi los mismos.
En las últimas décadas, las personas prefieren comprar alimentos con etiqueta orgánica. Desafortunadamente, estos productos suelen ser más caros porque hay mucha demanda y poca oferta.
El problema que las tierras de cultivo orgánico solo representan una pequeña parte del porcentaje total de tierras de cultivo mundiales, lo que las granjas orgánicas tienen a producir mucho menos. Las granjas convencionales producen grandes cantidades que les permite reducir los costes, cosa que por ahora es impensable para la comida ecológica.
Los agricultores convencionales suelen utilizar aguas residuales y fertilizantes químicos porque son baratos y fáciles de transportar. En cambio, los agricultores orgánicos evitan estos productos para mantener sus cultivos naturales y usan compost y estiércol de animal, que es más caro y difícil de transportar.
En lugar de utilizar productos químicos para que el terreno vuelva a ser fértil, prefieren utilizar la técnica de la rotación de cultivos que permite mantener el suelo sano y evita el crecimiento de malas hierbas. Pero esta técnica reduce la frecuencia en que los agricultores pueden producir cultivos rentables.
El control y la certificación de los productos orgánicos en España es una garantía para los consumidores pero no es tarea fácil. Los agricultores orgánicos deben ponerse en contacto con empresas que encargan de prestar servicios de certificación y control para el sector agroalimentario para conseguir la Eurohoja, el sello de certificación de productos ecológicos en Europa como, CAAE y CCPAE
Las granjas orgánicas toman más tiempo en producir sus cultivos al abstenerse de los productos químicos y las hormonas de crecimiento y como se dice "El tiempo es dinero”.
En definitiva, la producción de la comida ecológica y biológica suele ser más costosa, pero este precio se compensa con los beneficios de salud se menciona en un artículo de viaempresa.
Existen una gran cantidad de beneficios al comer productos orgánicos libres de pesticidas. Pero, si no puede permitirse comprar productos orgánicos, no permita que eso le impida comer frutas y verduras, ya que los alimentos convencionales proporcionan los mismos perfiles de nutrientes. Sin embargo, hay que mencionar que comer productos convencionales puede aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades como la diabetes.